Recientemente vi una vacante para cubrir el puesto con funciones administrativas que prácticamente eran de quien prepara las nóminas y me llamó la atención el salario que ofrecían: $10,000.00 netos al mes.
Ese anuncio me despertó la curiosidad por saber cuánto cuesta calcular las nóminas.
En pleno 2023 en México, para hacer una nómina, aún se necesita de una persona que realice los procesos necesarios para que el monto a pagar a cada trabajador sea depositado.
Es cierto que ya hay muchos procesos que se han automatizado, pero todavía se requiere de un ser humano quien coordine y ejecute esos procesos.
No solamente es el costo de esa persona que, por cierto, debe estar muy preparada para poder realizar aceptablemente bien los cálculos (en México es complicado el entramado legal aplicable a las nóminas), y tener a alguien bueno cuesta (más de esos $10,000 netos).
Además del costo humano, también se requieren programas informáticos o aplicaciones que agilicen los cálculos.
Una nómina se puede calcular a mano en una hoja de papel y calculadora, pero se requiere de una aplicación para poder generar el recibo de nómina bajo el formato XML de un CFDI.
En muchas empresas y despachos, aún se procesan las nóminas en hojas de cálculo, aunque la mayoría emplea programas específicos para realizar los cálculos, timbrar el recibo de nómina, enviar a los colaboradores esos archivos, generar el archivo que se enviará al portal bancario para la dispersión de los fondos a las cuentas bancarias de los trabajadores, etc.
Estos sistemas son herramientas muy útiles que facilitan esos procesos, pero sigue habiendo la necesidad de que alguna persona opere esas aplicaciones (aún no llega la inteligencia artificial -IA- a este campo para que haga todo lo que hoy hace el analista de nóminas, pero seguramente llegará).
Para que se ejecuten esos programas y aplicaciones se necesita de: un equipo de cómputo, internet, electricidad, un escritorio, una silla para que se siente la persona que opera esos equipos, un espacio físico adecuado para concentrarse en los procesos y cálculos (levante la mando el “nominista” que se haya equivocado alguna vez en las nóminas y que sabe que es muy importante concentrarse a la hora de ejecutar los procesos para generar una nómina), etc., etc.
Como podemos darnos cuenta, calcular nóminas cuesta más allá del salario y prestaciones de la persona que realiza el cálculo y, entre más quieras ahorrar, más aumenta el riesgo de cometer errores en los cálculos lo que a su vez genera costos extra a la empresa.
Una opción real, segura y conveniente para generar ahorros en el costo de elaborar las nóminas, es contratar los servicios profesionales de maquila de nóminas.
Por una fracción del costo de tener a alguien preparando nóminas, puedes tener no sólo una persona, sino todo un equipo de expertos que se encarguen de correr los procesos para poder pagar salarios y presentaciones a los colaboradores en cada período de nóminas.
Ya sea con personal propio o con servicio de maquila, el calcular las nóminas tiene sus costos particulares, pero al buscar ahorros, se debe tener cuidado porque recuerda que “lo barato sale caro”.
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Hasta la próxima.
